Tom el tonto y el fantasma de
jenny bailey
El día huye del pueblo con un alarido de borracho
silencio
desde el matadero
y la campana de medianoche
tiembla en el callejón del matadero
cerrando de golpe póstigos
y
las moscas de la basura del mercado,
acrobatas del diario, paja y harapos
se arremolinan en la ventana de Tom
y a
lo lejos...
Tom el tonto busca por el pueblo
" Entra en mi ruinosa
pieza "
vigas que rechinan , sombras inclinadas
y varas de sebo arden
alto sobre las calles de guijarro
"Entra en mi ruinosa pieza , jenny Bailey".
Sólo podemos ver la mano de Tom
halando crines de la silla
la
vela chisporrotea
su pupilo se encoge, su pupilo crece
tú eres mi fantasma, Jenny Bailey
ven y baila conmigo
mientras
el pueblo entero duerme.
Tom el tonto busca por el pueblo
"Pasea por los techos
escamosos
inspecciona mi ventana abierta
oh, mi niña del tejado
cabello de cola de rata y piel lechosa
reluciendo
en las veletas
jenny Bailey.
La Casa del Corazón
Estás parado bajo un cielo que se mueve rápidamente
no sabes porqué viniste
a la casa del corazón.
Te sientas entre flores marchitas
al lado de las
fuentes secas
miras al estéril mundo que te rodea
la casa del corazón.
El liquen cubrió a los leones del patio
erguidos inquietamente
a tu lado
la gran puerta se mece
la casa del corazón.
"Remota y escarlata"
dicen las nubes
visiones
vívidas se hacen pedazos bajo la escalera de caracol
promesas y perfección
soledad y desesperación.
Escuchas el suspiro de la hermosa tempestad
no sabes porqué
viniste
a la casa del corazón.
Un Barco en Problemas
Las velas están rotas
sólo conocemos la oscuridad
y el miedo
miradas perdidas están buscando
buscando todavía
oh, este amanecer sin fin.
EL
Conde Jefferey
Porque él es el conde Jefferey
porque no es el sirviente
de nadie
porque arroja la sombra del temor
porque está en todas partes
porque cabalga
porque patea
porque toma
porque
deja
porque cruza a zancadas la arboleda de limas
pero sólo ve el camino que tiene enfrente
porque ya ha cumplido
su deber
ya has cumplido tu deber
Conde jefferey.
Porque destruye
porque gana
porque toma
porque odia
y
porque lo odian
y porque cuando captura a su presa
se lleva el toque del señor
él contraria el poder de la oscuridad
porque
contraria al diablo
que cabalga tan vivazmente en torno su vida.
Pero, jefferey, te hace falta ánimo
oye jefferey te está
faltando ánimo
Conde Jefferey.
Porque se acuesta
porque espera
con los ojos abiertos
y con el rostro granito
pero ¿ qué te priva del sueño?
son los relojes de oro
o los ruiseñores que no puedes oir
o
los lobos hambrientos afuera de tus muros?
Conde jefferey.
La galería de retratos se está riendo
¿o son los bebés
de la villa llorando?
mientras la pesadilla de la vida se hace real
adónde fuiste
que viniste gritando con
los gallitos?
Conde Jefferey.
Shaletown
En la elevación y descenso verde azul de la marea
respirando
los guijarros
suspirando la salada brisa
la paja vuela de los campos de rastrojo
dejando el terreno seco, se cuela
por la entrada
pasadizos de árboles
la barba de un anciano
pegándose a las ciruelas
y sigue las huellas de agujeros
en el camino
que guían a Shaletown.
El alma del hombre de los bueyes siempre se voltéa
y labra
los campos de rastrojo
atrapado en la milla solitaria
entre los caminos a Shaletown
él observa como la paja deja
seco a su ojo café
y meciéndose en la escalinata de rosa mosqueta
a Shaletown
Bajo un ocaso rojo-bronce, nubes de telaraña
sumergiendose
en las sombras
bailando entre árboles muertos
sobre carretas que se esfuerzan por subir las colinas
clavándose en
las manos sudorosas y llenas de ampollas
sacos clavados se sacuden
desde muros ennegrecidos
agitando brazos para
dar la bienvenida
desde muros ennegrecidos
en el corazón gimiente de Shaletown.
El hombre de los bueyes se voltea y camina adentrándose en
el viento
hacia el incesante mar
labrando la milla solitaria
mientras la paja se asienta en Shaletown
las maquinas
gimen y los martillos machacan
mientras la noche cae en Shaletown,
la paja se asienta en Shaletown.
El hombre de piedra
El hombre de piedra,
siento que mi cabeza cae al piso
con
la boca abierta y la corona rota,
el hombre de piedra,
por las serpenteantes zarzas
que rasguñan mi rostro,
veo
las nubes como flores alrededor de la luna.
El hombre de piedra,
nadie sabe dónde estoy.
Podría decirte
mi nombre
desde mi sepulcro de ortigas,
el hombre de piedra.
La lluvia erosiona mi emblema,
mis manos en mi pecho
el
hombre de piedra,
nadie sabe quién soy
pero tú sabes que estoy cerca de tí
contemplé a un árbol crecer muy alto y
después caer,
te ví cabalgando por las sendas lluviosas,
en noviembre.
El hombre de piedra
y la mujer sin cabeza,
ustedes
se han olvidado quién soy.
La madreselva se enrosca en mi pecho
y estoy feliz,
veo
a los sauces pequeños al lado del arroyo congelado
y la escarcha llega más allá de mi vista
pero te has olvidado quién
soy.
A veces el cielo está lleno de pájaros
pero la mayoría
de las veces está vacio.
Los años de estanque
Mientras una voz canta desde abajo del estanque
de
su pasado se despiertan los perdidos días de junio
y el viento llama a traves de laderas de arbustos espinosos
por años,
donde la oscuridad ruge
hasta que con su corazón aterrorizado, mira
desde el espejo
y la ve parada a su lado
cierra
sus suaves ojos grises.
Borrosa y precipitada alegría
y el olor del lugar
se
desvanece entre el fuego
oh, sálvame de la suavidad de tu piel
puedo verte en los años de estanque
cantando
tranquilamente.
Y su voz canta a través del estanque
días y tardes
que caen lententamente
mirándose mutuamente en el silencioso espejo
mientras los gansos se ondulan sobre
el páramo
las hojas se dieron vuelta y desaparecieron con las tormentas
cayendo por los ojos de las dos
este
torturado paraíso.
Su vestido esmeralda
y las sábanas de marfil
como delicados
músculos
sonámbula entre formas que la navaja ciega
pero aún puedo verte en los años de estanque
tranquilamente
cantando
puedo verte allí.
Calle de
aguja
El tiempo sopla más allá de la casa
como un espía
y se arruga,
descascara los muros y resquebraja la pintura
el tiempo sopla por la casa
donde la anciana hila
ovillos
de ceniza de la chimenea
y con las hebras del hilo
de la rueda, hila.
Se eleva con el vapor
y cae con el hollín
se instala
en las telarañas en needle street
en needle street, los martillos golpean
y los telares mecánicos retumban en la noche
ante
su puerta ,en la noche
en needle street.
El tiempo entra en la casa
con las moscas y los vientos
destructores
arranca los cuadros de las paredes
el tiempo crece en su casa
como la hierba mala
el hilo se desenrolla
en la noche
el polvo vuela
y la rueda gira.
se eleva con el vapor
y cae con el hollin
se establece
en las telarañas en needle street
en needle street los martillos golpean
y los telares mecánicos retumban en la noche
ante
su puerta
en su puerta
en needle street.